viernes, 10 de abril de 2020

Archivo CAJN

Jorge Newbery de los años '50, atras el vestuario sin la cabina y de fondo la Arrocera.
2º Jorge Amaya, 6º "batata" Carabajal, 9º Oscar Simón Sanchez.

jueves, 9 de abril de 2020

San Martin 1 - Jorge Newbery 2 Año (1995)

Felices 103 años Jorge Newbery

Septiembre no es otro mes, dice el poeta del cuarteto, y para Newbery no lo es. ¿Puede ser porque fue en septiembre de 1995 que se salvaba del descenso y que en ese salvarse mandó a la B de la Liga Tucumana a San Martín de Tucumán?
¿No me cree?
El 8 de septiembre de 1995 no fue un día cualquiera para la hinchada roja, ese día se jugaba en la cancha de Nuñorco en Monteros el tercer partido por la permanencia en la primera de la Liga, el que perdía se iba al descenso. San Martín no había tenido un año bueno y se iba a la B así que para no descender se presentó a jugar el duelo con Newbery con muchos jugadores del Nacional B, y Newbery había tenido uno de sus peores años en mucho tiempo, y podía descender. En ese tiempo era el DT Quinto Russo, en ese tiempo la preocupación los embargaba, en aquel entonces recurrieron a dos viejos gladiadores ya retirados del club: “Hugo Abdo" y el Mono Pedraza” para la batalla del pequeño contra el gigante, del sur contra el norte, se esperaba mucho de las dos figuras que volvían, y ellos ya no eran tan jóvenes, ahora ya peinaban canas.
Hasta aquí la historia es rica en contenido, como en las películas de superación estadounidenses donde un equipo de futbol americano después de un mal campeonato quiere revertir su racha y recurre a viejas glorias, o jugadores estrellas que fueron marginados por caprichos de un viejo entrenador. Aquí es donde me paro y me imagino el momento en que los jugadores de Newbery vieron entrar por el portón de la cancha a Hugo Abdo un día en pleno entrenamiento, y otro día cuando lo vieron llegar con un bolso al Mono Pedraza, si decirles que en ese momento se dio en mi casa un dialogo con mi padre que habla de la importancia que tienen esos dos monstruos en la historia del rojo:
Era agosto de 1995, era en mi casa justo antes de comer. Hablábamos de Newbery, y el me dijo algo que todavía recuerdo.
-Dicen que vuelve el Mono Pedraza para jugar los últimos partidos que le quedan a Newbery-
El sentado en la punta de la mesa, yo lo miré, vi sus ojos negros que brillaban, y dije algo que lo sorprendió.
- ¿Quién es el Mono Pedraza? El se hizo para atrás me volvió a mirar, pero esta vez con extrañeza.
-El Mono Pedraza es lo máximo en Newbery, no hay otro igual-. Hizo una pausa en su relato y siguió.
-Con decirte que en un partido hizo un gol olímpico y lo hizo abandonar a un famoso arquero de aquellos años. -
Yo desde mi silla a su lado paladeaba ese cuento de viejas batallas futbolísticas y me imaginaba al Mono haciendo el gol y al arquero tirando lo guantes yéndose del campo de juego.
Ese era el Mono, después me fui a verlo en entrenamiento, recuerdo que me pegue al alambrado y trate de buscarlo, pero vi muchos jugadores y mucha gente en las tribunas con cara de preocupación, y me fui a mi casa pensando que lo vería en una tarde gloriosa frente a San Martín vestido de héroe, a el o al gran Hugo, pero la historia, como la vida misma es muy caprichosa y dejaría el lugar de héroe a uno de sus jóvenes jugadores.
Aquí empieza otra historia, una historia dentro de otra, de todas las personas a las que les pregunte para contar sobre ese partido, todas me dijeron que no sabían el año, o no sabían el resultado, algunos dijeron 2 a 0, 1 a 0, otros si acertaron en el resultado 2 a 1, pero no recordaban el año. Solo una persona se acordaba de la fecha precisa como si lo tuviese tatuado en su piel, o en su anillo. Y es la persona que hizo el segundo gol, el gol de la victoria, del agónico triunfo. Paco Francisco Aguirre si lo sabía y con lujos de detalles.
Por el Facebook le pregunto:
¿vos te acordas del partido de Newbery contra San Martín en Nuñorco?
- ¡Cómo no me voy acordar, si fue el día de mi casamiento!
El 8 de septiembre de 1995.
¿Sabes algo que nadie sabe, una anécdota??
¿Qué? Le pregunto
Casi no juego ese partido.
¿Por qué?
Porque era mi casamiento ese día, el 8 a la noche, y mi mujer no quería que juegue.
Recuerdo que me terminé discutiendo con ella, le dije que no nos íbamos a casar y me fui.
Ese día toda la familia del rojo fue a la cancha, ese día para Paco Aguirre era más especial todavía, iba a jugar un partido de fútbol horas antes de su casamiento por iglesia.
Ahora entiendo porque de lo único que todos los que consulte por ese partido me dijeron lo mismo, ese día se casaba el flaco, y ese día hizo el gol de la victoria. En eso coinciden todos.
El partido termino 2 a 1, con los goles de Coco Amaya y el segundo de Paco Aguirre.
Esa noche del 8 de septiembre cuando llegaron los jugadores de Newbery a la cancha la Felipa acaso la mas famosas de sus hinchas, les regalo dinero, y al Paco Aguirre le dio otro poco como regalo por su casamiento.
Esa misma noche todo el plantel del aviador fue al casamiento del joven héroe en Socorros Mutuos.
Te sigo a todas partes me voy con vos, te llevo acá adentro de mi corazóoooooonnnnn.
Fuente: Diego Armando Díaz (Facebook)